¿Patata sí o patata no?
La patata es un tubérculo con forma redondeada u ovalada. Existen diferentes variedades en función del tamaño. Si nos fijamos en el color de la piel podemos encontrar patatas blancas, marrones e incluso moradas.
La patata es un alimento muy consumido entre la población mundial, en especial, en la parte mediterránea. Su cultivo depende de las condiciones climatológicas y del tipo de tierra de cultivo.
En cuanto al perfil nutricional, la patata es un alimento rico en hidratos de carbono y además contiene vitaminas del grupo B y minerales como hierro y potasio entre otros.
Generalmente, una persona que quiere perder peso suele eliminar la patata de su alimentación habitual ya que consideran que contiene muchos hidratos de carbono y por esto no van a ser capaces de perder peso, pero… ¿es esto verdad? La patata como ya hemos dicho, la englobamos dentro del grupo de hidratos de carbono. Este tipo de nutrieres son fundamentales para el desarrollo optimo de nuestro organismo. Esto quiere decir que la patata, al igual que el resto de hidratos de carbono, son totalmente aptos para una dieta de pérdida de peso perfectamente planificada, eso sí, no nos sirven todo tipo de patatas. Entonces, ¿puedo o no puedo comer patatas? Al igual que el resto de alimentos, las patatas puedes ser saludables o no saludables dependiendo de como las cocinemos. Por ello vamos a ver tres tipos de cociendo de patata:
Pata hervida: Consiste en sumergir la patata en agua hirviendo. Esta técnica hace que una parte del almidón de la patata salga al agua de cocción y parte del agua de cocción penetre en la patata. De este modo, eliminamos la parte de la porción que nos aporta más calorías e incorporamos a la patata un ingrediente, el agua, que no nos aporta calorías y que es saludable. Esto hace que si nos fijamos en el valor calórico, la patata hervida presente menos calorías que la parara cruda.
Patata frita: Freír un alimento consiste en sumergir el alimento a cocinar, en este caso la patata, en aceite hirviendo. Al igual que ocurre cuando hervimos la patata, el almidón que contienen sale al aceite de cocción pero el aceite penetra en la patata. Con esta técnica, eliminamos el almidón de la patata pero añadimos aceite por lo que además de aportarle más calorías también volvemos menos sana a la patata.. pero, y si frío con aceite de oliva que es cardioprotector, ¿sería sana la patata? Si utilizamos aceite de oliva para freír la patata en lugar de por ejemplo un aceite de girasol o mantequilla, sería más saludable ya que como bien sabemos, el aceite de oliva contiene ácidos grasos poliinsaturados que se relacionan con un efecto cardioprotector. El problema viene cuando sometemos a una grasa poliinsaturada (aceite de oliva) a altas temperaturas (temperatura que se alcanza en un fritura). Se rompen esas grasa poliinsaturadas provocando la liberación de compuestos tóxicos perjudiciales para la salud. Cuanto más veces recalentemos ese aceite, mayor será el nivel de compuesto tóxicos que se acumulen, por esto no se recomienda reutilizar un aceite ya usado.
Puré de patata: Un puré es una mezcla de alimentos cocinados en un medio líquido y triturado posteriormente. En este caso, como no nos desprenderíamos del líquido donde se ha cocinado la patata, el puré de patata presentará prácticamente el mismo valor nutricional que la patata cruda, al no ser que incorporemos en el puré queso o nata acción que aumentará la presencia de grasas saturadas transformando el puré en un plato no saludable.
Patata al horno: Cuando horneamos una patata, al someterla a calor, la cantidad de agua que presenta, se evapora. Esto hace que las colorías de la patata aumenten porque eliminamos su porción de agua (que no aporta calorías). A pesar de esto, no podríamos decir que la patata al horno no sea saludable puesto que el almidón es un compuesto saludable. Debemos de aprender que las colorías no son nuestra enemigas, necesitamos calorías para poder sobrevivir, eso sí, siempre calorías saludables.
Resumiendo, la patata es un alimento que no debemos eliminar de nuestra dieta ni cuando queramos bajar de peso. Solo debemos elegir la forma más saludable a la hora de cocinarla. Si que es aconsejable que las personas que presenten una insuficiencia renal crónica limiten su consumo y apliquen siempre la técnica de doble cocción y doble cocinado debido a su elevado contenido en potasio.
Y recordar siempre, no hay alimentos que "engorden" o "adelgacen" sino alimentos saludables y no saludables.
Espero que tu visión sobre la patata cambie a partir de esta lectura, así qué ya sabes
¡ a comer patatas !